El doble “check” de whatsapp ha revolucionado nuestras vidas. Aunque lo cierto es que no solo esta última novedad en los sistemas de comunicación ha alterado nuestra forma de vivir, esto ya sucedió hace varios años con la aparición de las redes sociales que como consecuencia produjo una alteración de nuestra privacidad.
Whatsapp es una conocida aplicación que cuenta con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo. Desde su aparición siempre hubo confusión en los “check” que aparecían junto a cada mensaje enviado. Durante un tiempo, hemos creído que una sola aspa significaba que el mensaje había sido enviado y dos aspas que el receptor lo había leído pero nuestra experiencia ha podido confirmar nuestro error.
Me ha llamado mucho la atención este corto que anda circulando por la web donde se hace alusión a los malentendidos que tienen lugar entre las parejas por culpa del whatsapp y sus aspas. “El doble check es Dios”, nos hace saber. (Y eso que aún no había descubierto el check azul).
Whatsapp es una conocida aplicación que cuenta con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo. Desde su aparición siempre hubo confusión en los “check” que aparecían junto a cada mensaje enviado. Durante un tiempo, hemos creído que una sola aspa significaba que el mensaje había sido enviado y dos aspas que el receptor lo había leído pero nuestra experiencia ha podido confirmar nuestro error.
Me ha llamado mucho la atención este corto que anda circulando por la web donde se hace alusión a los malentendidos que tienen lugar entre las parejas por culpa del whatsapp y sus aspas. “El doble check es Dios”, nos hace saber. (Y eso que aún no había descubierto el check azul).
Dicen que la aparición del doble “check” azul era una mejora muy esperada por todos los usuarios pero las redes sociales, como altavoz de nuestros pensamientos que es, demuestran lo contrario. De hecho, hace apenas unos días que algunos dispositivos ya puedes activar y desactivar esta opción según lo deseen, por ello me pregunto: ¿Es positivo y necesario este doble “check”?
Yo misma publiqué en mi cuenta personal de Facebook la opinión que tenia sobre esta nueva actualización:
“Que sepamos la ultima conexión de nuestros contactos en whatsapp tiene un pase (algo que muchos ya han decidido quitar) pero que sepamos cuando han leído el mensaje y la hora exacta de su lectura es ENFERMIZO. Yo creí que whatsapp era una red social para la comunicación no un instrumento de control sobre tu pareja, familia o amigos. Así que cuidado con los que hacéis que estaremos vigilando”
Con este mensaje mi intención no fue criticar la aparición de las dos aspas azules junto a mi mensaje enviado (que siendo sincera no lo veo como un instrumentos del diablo) sino mostrar mi disconformidad a ese control absoluto que puedo llegar a tener al saber con exactitud la hora concreta en la que ese mensaje ha sido leído y recibido. También escuché el rumor de poder saber cuántas veces ha sido reproducido un audio, algo que ya sería obsesión extrema de control, pero creo que por el momento solo se trataba de eso, un falso rumor, ya que todavía no lo he descubierto.
Creo que nuestro problema es que no sabemos distinguir entre un usuario que está conectado y un usuarios que ha leído el mensaje. Es decir, yo puedo entrar en la aplicación de whatsapp y no significa que haya tenido que leer el mensaje. Lo que provocaba malos entendidos y lo dicho anteriormente, control hacia el destinatario. ¿Cuántas veces hemos pensado: se ha conectado y no me ha contestado?. Dábamos por hecho que el mensaje ha sido leído por el simple hecho de ver su hora de conexión (motivo por el cuál mucha gente decidió ocultar ese dato).
Por lo tanto, dentro del la pérdida de intimad y privacidad que supone que se controle la lectura del mensaje -donde existe la posibilidad de no contestar por no haberlo leído o por no querer contestar- podemos también señalar ciertas ventajas y evitar malentendidos porque siempre es bueno saber si han leído nuestro mensaje o es que en realidad no les ha llegado.
Siempre he pensado que a nuestros contactos hay que acostumbrarlos. Ellos tienen que tener en cuenta que no siempre hay que entablar una conversación en el mismo instante en el que ellos quieran enviar un mensaje. Es muy posible que nos hayamos acostumbrado a la inmediatez que este tipo de aplicaciones conlleva (motivo por el cual se crearon). Nuestra paciencia se ha reducido tanto que ahora depende de un doble “check” azul que no necesariamente significa que tengamos la obligación de contestar.